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Episodio 10x13: Regreso al hogar.
[Chicago — 25 de Mayo, 2019]
El día había sido largo y bastante complicado para una mujer embarazada, en especial cuando las mudanzas tenían relación con mantener a sus otros hijos seguros de cualquier tipo de accidente que pudiera llevarlos al Hospital solo por no estar enfocada en ellos, pero era su responsabilidad, dado que a esa edad ser torbellinos eran signos de que eran sanos y muy saludables.
Había decidido volver a Nueva York, instalarse en la tienda que la había visto crecer y convertirse en quién era. Comenzar a sumar éxitos, tal vez ya no como policía, que hubiera sido su primera opción si no tuviera hijos pero, necesitaba pensar en la familia que había armado y siempre serían su prioridad.
Tenia la mayoría de las cosas guardadas en pequeñas cajas que iban subiendo los hombres a los dos camiones. Llevaba alrededor de unos cuatro días haciéndolo, a pesar de las quejas que no hiciera esfuerzos pero no tenía tanto tiempo como las otras personas.
Amaba su casa y la inversión que le había dado con respecto a su dinero y tiempo eran enormes, pero durante el último tiempo pensaba que volver a sus raíces era mejor que no estar haciendo nada. Y ya Chicago no era su lugar; no más.
Griffin miraba como Nicole mandaba a los hombres que tuvieran cuidado con algunos muebles, la mayoría de ellos en realidad y miraba hacia la entrada como una de sus vecinas entraba por la puerta, la cual como instinto hizo que fuera a abrazarla como hacia siempre, con mucho cariño y afecto. Había quedado claro que sería la encargada de poder vender su hogar, así no tendría problemas con volver a la ciudad ni nada parecido. Los asuntos legales con un buen abogado que trabajaba en bienes raíces.
— ¿Tienes todo listo? ¿Cuando se van? — Le preguntó a Nicole con una sonrisa amable. No necesitaban hablar de lo pasado porque era algo que le había pedido no volver a comentar, por respeto y porque tenía mejores cosas de las qué preocuparse.
— Hoy se van las cosas, tal vez lleguen en un par de días y nosotros tenemos el vuelo en unas siete horas. Nos quedaremos con unos amigos hasta encontrar una casa decente y adecuada para niños. Además, tengo el cronómetro andante, por el nuevo parto y quiero que nos atrape bien, como debe de ser – La morena le sonrió amablemente, pasando sus manos con mucho amor por su vientre abultado. Amaba eso de algunas personas, la empatía y la buena voluntad que podían tener. Le daba fe de que no todos se habían intoxicado con el nuevo mundo.
— ¿Y recuperaste la tienda? Me dejaste en visto pero no quise molestar — Soltó la vecina con algo de vergüenza, ambas miraron a los niños que corrían de un lado a otro, como si aprovecharan que tenían el espacio para hacerlo. Nicole pensó que de tener las bicicletas, seguro andarian con ellas allí dentro.
— Si, Minka está armando una nueva en Los Ángeles y le he pedido recuperar la de Nueva York, así que seremos las dos dueñas preocupadas directamente de eso. Me motiva, necesito enfocarme en una nueva línea y aumentar ingresos por todo el tiempo que estuve inactiva, y ahora lo necesitaré más — Le decía, teniendo que parar cuando los hombres se acercaron a avisarle que estaba todo listo.
— Me quedo dormida apenas me acuesto, siento eso — Se excusó haciendo un gesto a los niños, avisando que ya se irían.
— ¿Nos llamas al llegar? Queremos saber si llegaron bien — Le dijo la mujer y con mucha pena Nicole se acercó para abrazarla. Tal vez eran las hormonas pero tenía ganas de llorar.
— Apenas tenga mi hogar esperamos verlos allí y que conozcan a mi bebé, al menos ir por unos días — Le decía siempre con una sonrisa.
— Siempre estaré agradecida por tanta ayuda, en especial la de estos días — Le decía limpiando sus lágrimas y dejo que sus dos amados hijos se despidieran.
Cerraron por última vez la puerta principal de la que había sido su hogar. De esta manera cerró una nueva etapa y comenzaba la siguiente.
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